Especies en Peligro de Extinción

Artrópodos

Dos terceras partes de todas las especies descritas pertenecen a un solo grupo de animales, los  artrópodos. Estas criaturas aparecieron en los océanos durante el periodo cámbrico, y se diversificaron para colonizar todos los hábitats en la tierra y en el aire.

ASOMBROSA DIVERSIDAD

El éxito de los artrópodos en términos de riqueza de especies y biomasa no tiene igual en el reino animal. Forman un enorme grupo, o filo, denominado Artrópodos, que se subdivide en cuatro grandes grupos. Los hexápodos, que incluye a los insectos, los crustáceos, miriápodos y arácnidos.

Los artrópodos poseen simetría bilateral y el cuerpo segmentado con una cutícula protectora exterior que actúa como un exoesqueleto rígido. Tienen patas pares articuladas que surgen de los segmentos del cuerpo, que pueden agruparse en unidades funcionales como cabeza, tórax y abdomen.

HEXÁPODOS

Los hexápodos son los artrópodos más abundantes, con un millón de especies descritas. Pero los más numerosos y diversos hexápodos forman la clase insectos, con más del 56,3% de todas las especies.

Nuestro conocimiento de la biodiversidad de la tierra, o la falta de éste, está condicionado por nuestra ignorancia sobre algunos grupos clave: bacterias, algas, hongos, nematodos y especialmente insectos.

Se calcula que pueden existir de 5 a 10 millones de insectos todavía desconocidos para la ciencia. Aunque se encuentran en toda la superficie del planeta, los insectos son mucho más comunes en las regiones tropicales y subtropicales, especialmente en las selvas tropicales húmedas. Por ejemplo, pueden encontrarse 43 especies de hormigas en un solo árbol de la Amazonia peruana, lo que equivale a toda la fauna de hormigas del Reino Unido.

DESAPARICIÓN DE ESPECIES

A pesar de su abundancia, muchos insectos se encuentran en peligro de extinción y aunque no sea posible nombrarlos todos, se sabe que la pérdida y fragmentación de hábitats provoca la desaparición de especies. En algunas zonas del mundo, por ejemplo en Madagascar y en las regiones costeras de América del sur, el 90% de los bosques ha desaparecido en los últimos 150 años, de manera que la mitad de las especies de insectos que se encontraban allí ya no existen.

Los insectos que están más amenazados son las especies de grandes mariposas, polillas y escarabajos. Éstas tienden a tener ciclos vitales prolongados, se reproducen lentamente, y, como resultado, sufren más la pérdida del hábitat que otras especies pequeñas.

Los hermosos y llamativos insectos también atraen la atención de coleccionistas. Mariposas y escarabajos comenzaron a coleccionarse en el siglo XIX, cuando los naturalistas y exploradores europeos como Alexander von Humboldt, Margaret Fontaine, Alfred Wallace, Ernst Haeckel y Charles Darwin llenaron los museos de Europa con especies exóticas. Hoy, sólo el comercio mundial de mariposas ronda los 150 millones de euros anuales, aunque las especies más raras pueden alcanzar precios astronómicos.

CAMBIO CLIMÁTICO

Algunos factores amenazan a muchos grupos de insectos, tanto grandes como pequeños. Los principales son la pérdida del hábitat y el uso de pesticidas, pero el cambio climático puede añadirse a esta lista. A medida que el planeta se calienta, muchos insectos podrían beneficiarse, pero otros pueden resultar afectados, especialmente los de climas fríos. Por ejemplo, las orugas de la mariposa Apolo se alimentan de plantas crasas que crecen en las montañas de Europa y Asia central. Existen pruebas de que en zonas como Escandinavia, el aumento de las temperaturas ha cambiado la distribución de estas plantas alpinas, forzando al insecto a abandonar los espacios que frecuentaba.

Los problemas de la mariposa Apolo están comenzando a ser conocidos, pero se sabe poco de la situación de la mayoría de los insectos. Casi el 20% de las especies de mamíferos y el 12% de las de aves están clasificados como vulnerables, en peligro o en situación crítica, pero lo mismo sólo se aplica al 0,06% de los insectos. Esto no significa que éstos se encuentren a salvo, sólo refleja lo poco que se sabe de ellos. En cualquier enclave tropical pueden existir cientos de especies desconocidas esperando ser descubiertas.

CRÍA DE MARIPOSAS

Muchas mariposas pueden ser criadas y en las últimas décadas del siglo XX su exhibición se ha convertido en una atracción turística. Las granjas de mariposas se han desarrollado en todo el mundo. Estos establecimientos proporcionan ejemplares muertos a los coleccionistas como decoración, representando una buena fuente de ingresos para las comunidades locales. La cría de especies raras reduce la presión sobre las mariposas salvajes, aunque es difícil asegurar si los ejemplares proceden de una fuente sostenible.

REVOLUCIÓN AGRÍCOLA

Es probable que casi el 10% de los insectos conocidos –unas 100.000 especies- estén amenazados, y sin duda el principal culpable es la intensificación de la agricultura. Los cultivos ocupan cada vez más tierras y esto, junto con la desecación de pantanos, terrenos inundables y otras zonas húmedas, ha reducido considerablemente el hábitat de los insectos.

Desde 1700, las tierras de regadío se han multiplicado por 24. En términos ecológicos tal paisaje es relativamente estéril, porque la vegetación dominante son las plantas que se están cultivando y no hay suficientes fuentes de alimento capaces de soportar una amplia gama de insectos y otros animales.

GUERRA QUÍMICA

Uno de los problemas del monocultivo es que determinadas especies de insectos consideran idóneo este hábitat artificial, y llegan a adquirir proporciones de plaga. Desde la segunda guerra mundial, la solución adoptada ha consistido en utilizar nuevos y letales pesticidas, como el DDT, productos químicos que actúan de manera indiscriminada, afectando también a otras especies beneficiosas, como las abejas. Otro tipo de productos químicos agrícolas, los herbicidas, matan hierbas y flores silvestres, reduciendo aún más las posibilidades de alimento de los insectos.

AISLAMIENTO

Aunque los ecologistas tienen tendencia a concentrarse en salvas especies grandes, los insectos, cuya difusión se limita a islas, pueden sufrir los efectos de animales invasores como ratas, cerdos y otros.

Santa Elena, una remota y montañosa isla en el Atlántico sur, alberga una gran cantidad de especies de insectos únicas. Algunas de ellas, casi con toda seguridad, se han extinguido, incluyendo la libélula de Santa Elena y la tijereta gigante, que alcanza 8 cm. de longitud. Su desaparición se debió a la introducción de especies foráneas, así como a la pérdida de su propio hábitat.

La introducción de predadores también ha sido un grave problema para los wetas, nativos de Nueva Zelanda. Existen 20 especies conocidas de estos grandes ápteros nocturnos semejantes a los grillos, vulnerables a la predación por parte de ratas, gatos, comadrejas y otros animales foráneos.

PELIGRO EN EL PARAÍSO

La hermosa isla de Lord Howe, situada a 600 kilómetros al este de Australia, es el único enclave en el que vive un impresionante insecto palo, Dryococelus australis, que alcanza 15 cm de longitud. Este insecto gigante ofrece un buen ejemplo de las amenazas que afrontan los artrópodos isleños. Desde que los europeos descubrieron la isla en 1788, su frágil flora ha sido dañada por cerdos y cabras asilvestrados, los insectos palo también fueron diezmados por las ratas, hasta el punto de que se les creía extinguidos. Sin embargo, en 2001 se localizó una colonia y ahora están siendo criados en el zoo de Melbourne.

INSECTOS INVASORES

A veces, la llegada de un insecto puede causar estragos entre las poblaciones autóctonas. Las hormigas son insectos predadores en la mayor parte de los hábitats, y pueden ejercer un gran impacto sobre otros invertebrados. Una de las especies más invasivas es la hormiga de fuego roja, originaria de América del sur, capaz de difundirse por todo el planeta. Ya ha invadido Australia, Norteamérica y algunas islas oceánicas. Esta especie es muy agresiva, cría rápidamente y puede sobrevivir en una amplia gama de hábitats. Come otros insectos y tiene un potente aguijón que le permite ahuyentar o acabar con algunos vertebrados. En el sur de Estados Unidos ha disminuido el número de aves, reptiles y pequeños mamíferos, y las poblaciones locales de artrópodos se han reducido un 30%.

MISTERIOSO DECLIVE

En algunos casos, es difícil determinar la causa de la disminución del insecto. El gran escarabajo enterrador norteamericano, Nicrophorus americanus, que localiza los restos de pequeños  mamíferos sobre los que poner sus huevos, ha ido desapareciendo durante los últimos 100 años. Los factores que más han influido van desde la pérdida del hábitat y los pesticidas, hasta la iluminación artificial y la creciente competencia para obtener la carroña por parte de mofetas, mapaches y otros mamíferos.

POLINIZADORES DESAPARECIDOS

Desde 1960, se ha producido un acelerado declive del número de abejas en muchos países desarrollados, y la misma tendencia comienza a observarse en otros lugares.

Dado que el 20-25% de los alimentos que consumimos requieren la polinización, la reducción de insectos que cumplen esta tarea puede poner en riesgo la seguridad alimentaria. Camiones cargados con colmenas de abejas pueden utilizarse para asegurar buenas cosechas, pero a largo plazo, la mejor solución, lógicamente, consiste en adecuar el medio ambiente a las abejas.

CRUSTÁCEOS

El grupo Crustáceos comprende 34.000 especies, que son muy diferentes en apariencia y que abarcan desde pulgas de agua, apenas visibles, hasta percebes, langostinos, cangrejos y langostas. Los crustáceos son principalmente acuáticos y se encuentran en aguas dulces y océanos en todo el mundo, aunque las cohinillas y algunos cangrejos viven en tierra. Unas 400 especies se consideran amenazadas, de las cuales 60 están en situación crítica.

Muchos de los crustáceos en peligro viven en agua dulce o en cuevas. Entre ellos, 16 especies de cangrejos de río excavadores de Tasmania y numerosos camarones y anfípodos cavernícolas. Estas especies han evolucionado de manera aislada y a menudo se encuentran en muy pocos lugares, o incluso en uno solo, por lo que son muy vulnerables a los cambios en la disponibilidad de agua subterránea y a otras modificaciones del hábitat. Algunos cangrejos arborícolas que viven en las axilas de las hojas con las ramas y huecos de los troncos de los árboles, están en riesgo debido a la deforestación de los trópicos

MIRIÁPODOS

Existen 13.700 especies descritas de miriápodos, artrópodos terrestres con cuerpo alargado divididos entre ciempiés carnívoros y milpiés herbívoros. Al igual que de otros muchos artrópodos, se sabe poco sobre su nivel de conservación. Las especies que se consideran amenazadas suelen vivir en islas y tener una distribución muy limitada, como el ciempiés comedor de pájaros de la isla Serpiente, que habita en dos islas Mauricio.

ARÁCNIDOS

El grupo Arácnidos contiene 76.000 especies, de las cuales las más comunes son garrapatas y ácaros, pero los más familiares son arañas y escorpiones. Todos los arácnidos tienen dos segmentos corporales principales y cuatro pares de patas. Muchas especies son terrestres, mientras que uno de cada diez ácaros se encuentra en agua dulce, así como la araña acuática, originaria de Europa y Asia.

Al igual que otros grupos de artrópodos, muchos arácnidos tienen sólo distribución local o un hábitat muy específico. Por este motivo son muy vulnerables, a nivel local, al uso de pesticidas y a otras amenazas más generales. Por ejemplo, la araña pescadora del noroeste de Europa, precisa marjales de aguas limpias que tengan vegetación exuberante, y está en peligro por la desecación de los pantanos y el descenso de la capa freática.

Otra especie rara, la gran y colorida araña saltadora de Workman, está confinada en el monte bajo de Florida, Estados Unidos. Gran parte de su hábitat se está dedicando al cultivo de cítricos y a urbanizaciones.

 

ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN   -   Mostrar  /  Ocultar