REINO |
Animalia |
superfamilia |
Hominoidea |
FILO |
Chordata |
familia |
Hominidae |
clase |
Mammalia |
género |
Pan |
ORDEN |
Primates |
especie |
P. troglodytes |
suborden |
Haplorrhini |
NOMBRE BINOMIAL |
Pan troglodytes |
infraORDEN |
Simiiformes |
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El chimpancé común es una especie de primate homínido propia del África tropical. Los chimpancés —junto a los bonobos— son los parientes vivos más cercanos al ser humano; su rama evolutiva se separó de la rama de los humanos hace aproximadamente 7 millones de años y comparten el 96% del ADN con nosotros. Los chimpancés tienen una capacidad craneal de 320 a 480 centímetros cúbicos, muy inferior a la de los humanos modernos (Homo sapiens), que tiene en promedio 1.400 centímetros cúbicos.
Podemos encontrar chimpancés en las selvas tropicales y sabanas húmedas de África central y occidental. Solían habitar la mayor parte de esta región, pero su hábitat ha sido drásticamente reducido en los últimos años.
El chimpancé vive en comunidades de entre 15 y 120 individuos, y la composición de los subgrupos varía de manera casi horaria dependiendo de las actividades, esto es, asearse, alimentarse, desplazarse y defender su territorio. Esta última tarea es, por lo habitual, realizada por los machos adultos, quienes pueden atacar hasta matar a chimpancés que se han alejado de otras comunidades. Las comunidades generalmente se componen de varios machos, hembras y jóvenes. Sin embargo, la mayor parte del tiempo se desplazan en pequeños grupos de unos pocos individuos.
Los chimpancés son tanto arbóreos como terrestres, pasando la misma cantidad de tiempo sobre los árboles que sobre el suelo. Su modo de desplazamiento habitual es a cuatro patas, utilizando las plantas de los pies y las segundas falanges de los dedos de las manos, y pueden caminar en posición bípeda únicamente en distancias cortas.
El chimpancé común vive en sociedades de fisión-fusión, donde el apareamiento es promiscuo. Los chimpancés pueden tener los siguientes grupos: sólo machos, hembras adultas y su descendencia, grupos con miembros de ambos sexos, una hembra y su descendencia, o individuos solitarios. En el centro de la estructura social se encuentran los machos, quienes patrullan y cuidan a los miembros de su grupo, y participan en la búsqueda de alimento. Entre los machos usualmente existe una jerarquía de dominancia. Sin embargo, la inusual estructura social de fisión-fusión, en la cual porciones del grupo parental puede separarse o volverse a unir a él, es altamente variable en términos de que individuos particulares se congregan en un momento dado. Esto se debe principalmente a que los chimpancés tienen un alto nivel de autonomía dentro de la fisión-fusión de los grupos a los que pertenecen. También las comunidades de chimpancés tienen grandes rangos de territorio, que se solapan con los de otros grupos.
La mayor parte del día la pasan comiendo, principalmente frutos y hojas, pero también flores y semillas. A veces, los compañeros de correrías cooperan matando y comiendo presas, como monos, pájaros y antílopes pequeños. La carne, a continuación, es repartida entre todos los miembros del grupo. Existen instancias de cacerías organizadas. En algunos casos —como la matanza de cachorros de leopardo— esta cacería parece ser un esfuerzo de protección por los chimpancés, más que una motivación por el hambre. Existen casos documentados de canibalismo, aunque es poco común.
Los lazos sociales pueden durar años, aunque no existen vínculos de largo plazo entre macho y hembra para reproducirse. La única cría (rara vez mellizos), que nace tras un periodo de gestación de 8 meses, es alimentada, transportada y aseada por su madre durante 3 o 4 años, de quien también aprende las técnicas de alimentación. Un chimpancé hembra raramente tiene más de cinco hijos a lo largo de toda su vida, lo más habitual es que tenga una cría cada tres o cuatro años. La madre protege a las crías durante 10 o 11 años en compañía de los hermanos mayores. Pero muchas crías mueren cuando son todavía pequeñas, y sólo 2 o 3 de sus hijos llegan a la edad adulta. La pubertad es alcanzada a la edad de ocho a diez años y su esperanza de vida es de 50 años en cautiverio.
Los chimpancés no sólo usan herramientas, sino que además las fabrican. Por ejemplo, sacan las pequeñas ramas laterales de los árboles y las usan para extraer las termitas de sus nidos. Rompen las nueces con dos piedras o dos trozos de madera; para beber, recogen el agua de los charcos con una hoja grande y hacen huir a sus adversarios con golpes de ramas o de piedras.
Las dos especies de chimpancés son nuestros parientes más cercanos, y su inteligencia, gama de emociones y habilidades de comunicación y aprendizaje, los han convertido en especies de valor para entrenadores, coleccionistas e investigadores de animales, aun cuando también se les mata para comercializar su carne.
El chimpancé realiza más de 30 tipos de llamadas, incluido el grito del resuello, que consiste en emitir chillidos y gruñidos que se pueden escuchar a dos kilómetros de distancia y que emplean en muchas situaciones, constituyendo el sonido más común en el adulto. Se cree que este grito sirve para identificar al individuo dentro de su comunidad y solicitar información de los demás miembros.
El chimpancé se vale también de una amplia gama de expresiones, que son claramente visibles en su cara, carente de pelos. Usa especialmente sus labios flexibles y prominentes para producir sonrisas falsas, que en realidad revelan temor.
Todas las noches, cada chimpancé adulto construye para dormir un nido nuevo en un árbol (rara vez renueva o vuelve a usar el mismo nido). El chimpancé dobla y entrelaza muchas ramas para fabricar una plataforma firme de hojas, habitualmente de 3 a 10 m sobre el suelo del bosque y fuera del alcance de los depredadores que se mueven en tierra. Por lo general los ejemplares jóvenes duermen en el nido de sus madres hasta que tienen 5 o 6 años de edad.
En posición erecta los adultos miden entre 1 y 1,7 m de estatura. Los machos en libertad pesan entre 34 y 70 kg, mientras las hembras alcanzan un peso de entre 26 y 50 kg. En cautiverio los machos pueden pesar hasta 80 kg y las hembras 68 kg. Los brazos de los chimpancés son mucho más largos que sus piernas. La envergadura de sus brazos es de aproximadamente 1,5 veces la estatura del individuo. Los brazos largos les permiten a estos primates balancearse pasando de rama en rama, esta modalidad de locomoción se denomina «braquiación». También poseen dedos y manos largas, pero el pulgar es corto. Esto les permite sostenerse de las ramas sin interferir con la movilidad de los pulgares.
Sus cuerpos están cubiertos por un pelaje grueso de color marrón oscuro, con excepción del rostro, dedos, palmas de la mano y plantas del pie. Tanto sus pulgares como el dedo grande del pie son oponibles, permitiendo un agarre preciso. Los nudillos de las manos los usan para caminar.
A esta especie se la considera en peligro de extinción.
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