Perros de Raza

Labrador Retriever

TAMAÑO
25-36 kg
55-62 cm
ACICALAMIENTO
Normal
ADIESTRAMIENTO
Fácil
COLORES
Negro, amarillo, chocolate negro, chocolate con leche
       

Es una de las razas más amigables, alegres y juguetonas que existen. A pesar de ser un excelente trabajador, sólo piensa en divertirse y ser feliz. Por esta razón, los mejores resultados en su educación siempre se obtienen a través del juego.

Muy paciente con los niños, el   LABRADOR RETRIEVER es absolutamente «seguro» para los más mayores, pero su carácter juguetón y expansivo, puede resultar «peligroso» para los más pequeños debido a su gran fuerza, de la que ni siquiera es consciente: por ejemplo, podría hacerles daño involuntariamente al saltar sobre ellos para jugar o mostrarles su afecto con la efusividad que le caracteriza.

Su alegría de vivir lo convierte en un perro «sobreexcitado» que no para de moverse, correr, saltar, celebrar... Es absolutamente necesario educarlo a través del juego y establecer una connivencia con su dueño. Se le deben inculcar órdenes simples desde una temprana edad, en primer lugar para canalizar su energía, en segundo para calmarlo. El respeto mutuo es esencial para «vencer». Con un exceso de autoridad «romperás» toda posibilidad de comunicación con el animal, y si eres demasiado permisivo/a, la convivencia será un «infierno».

Como todos los Retrievers, es un trabajador incansable, muy amable y muy fácil de entrenar si te olvidas del autoritarismo. La raza goza de gran éxito como perro de compañía.

En teoría pueden vivir en un apartamento, a condición de una educación perfecta, de lo contrario, el piso se convertirá en el terreno de juego donde dar rienda suelta a su entusiasmo, sobre todo cuando son jóvenes. Aunque de adultos se vuelven mucho más tranquilos, su inmensa y contagiosa alegría, hacen que el jardín sea su hábitat ideal.

El hecho de que sea un perro dulce y gentil, no implica necesariamente que sea adecuado para todo el mundo. Un labrador no se educa a sí mismo, trabaja emocionalmente, por lo que será responsabilidad del dueño enseñarle a vivir con humanos, otros perros o incluso especies distintas. Tendrás que ser un líder y, sobre todo, nunca un dictador.

El labrador es amistoso, entrañable, leal, noble, inteligente, dócil, paciente, sociable, amable, atento, devoto, muy trabajador y juguetón. Adora el agua y posee una excepcional habilidad para nadar… ¡y bucear! Tiene un temperamento tranquilo y es muy ágil. Es un compañero adaptable e incondicional, agudo, obediente y con unas ganas enormes de complacer.

Es muy utilizado como perro de trabajo, especialmente como perro de asistencia para los discapacitados visuales y físicos, perro de rescate, perro bombero para rastreo humano, perro policía para rastreo de drogas, perro trufador. Su instinto para relacionar objetos, proporciona apoyo moral y afectivo a las personas en situación de discapacidad.

Se considera que la raza es de origen inglés; el estándar inicial fue establecido por los ingleses, que fijaron el tipo del labrador actual.

Cuenta una leyenda (poco probable, por cierto) que el Labrador surgió del cruce de un perro y una nutria. Esta leyenda se apoya en los puntos en común entre ambas especies: su atracción por el medio acuático, sus patas palmeadas, su pelo graso e impermeable, así como el perfil de su cola y su uso como timón... pero ningún perro tiene las patas palmeadas.

El actual labrador es el descendiente directo de los «perros de agua negros» importados de Terranova a Inglaterra en 1814. En esa época coexistían en Terranova dos tipos de perros: el perro de St John y el gran perro de Terranova. El primero da origen al Labrador Retriever y el segundo al Terranova.

El perro de St John era empleado por los pescadores para recuperar los peces muertos que escapaban de las redes, en las aguas heladas donde el hombre evitaba mojarse. Este perro, de menor tamaño que el Terranova, era mejor cobrador y también el preferido por su pelo, más corto, que no se cargaba de hielo. Sin embargo, es probable que se hayan producido cruces entre ambas razas.

Los ingleses por su parte, que habían estado buscando durante mucho tiempo un perro de agua para completar su «colección» de perros de caza, importaron estos perros de St John's y los cruzaron con Setters y Pointers para establecer el tipo actual y crear este fabuloso perro cobrador que es el Labrador Retriever.

Desde principios de siglo, la raza ha evolucionado poco. El ejemplar Banchory Bolo, campeón de caza y belleza de los años 20’s, se parece mucho al labrador moderno.

Posee una capa de pelo característica, corta y densa, dura al tacto y sin mechas. El subpelo es espeso y muy aislante, impermeable al agua. El color es siempre monocromo, puede ser amarillo, negro o marrón (hígado, chocolate).

La cola constituye una característica de la raza: es muy gruesa en la base y se estrecha hacia la punta; no tiene mechas, sino que está recubierta de pelo corto, que le da un aspecto parecido a la cola de la nutria.

De constitución maciza, compacta y ancha. El labrador retriever es un perro fuerte y robusto, muy pesado. La cabeza ha de estar proporcionada con las dimensiones del cuerpo, bien modelada, enjuta, y con las mejillas poco carnosas.

El cráneo es ancho, con el stop bien definido. Los ojos son de color marrón o avellana, y tiene una expresión bondadosa e inteligente. Las orejas no pueden ser anchas ni pesadas, deberán estar pegadas a la cabeza y su punto de inserción está bastante atrás.

El tórax es amplio y alto, con las costillas bien arqueadas. La línea dorsal  debe tener la misma altura en la cruz que en la grupa.

Las extremidades poseen una buena estructura ósea y han de ser perfectamente rectas.

La talla en los machos suele ser de 56-57 cm., y en las hembras de 54-56 cm.

Un labrador retriever se aburrirá muy fácilmente si no se lo estimula apropiadamente. Un labrador sin entrenar puede ser inmanejable, debido a su tamaño y su entusiasmo. Un labrador que no se ejercita se convertirá en un tornado de destrucción, o intentará escapar para aliviar su aburrimiento y exceso de energía.

No sólo requieren agua y comida: también requieren amor y atención. Los labradores son fáciles de entrenar, por lo que el trabajo de obediencia se convertirá en una forma divertida de interactuar con él. Los labradores necesitan gran cantidad de ejercicio, algo que compensa su pasión por la comida. El asegurar que reciban entrenamiento, ejercicio y atención, son la clave para obtener un perro feliz, saludable y de temperamento equilibrado.

Los labradores fácilmente pueden sufrir de sobrepeso debido a su glotonería. El exceso de peso está fuertemente implicado como un factor de riesgo en el desarrollo posterior de la displasia de cadera o de otros problemas en las articulaciones, así como diabetes, y puede también contribuir a reducir la salud general cuando son mayores. La osteoartritis es común en los mayores, especialmente con sobrepeso.

No es preciso que el cachorro haga demasiado ejercicio físico, si bien una vez ha completado su desarrollo, goza de una salud de hierro. En el caso del labrador también es válido lo que se aplica a los demás retrievers: cuando sale del agua debe secarse muy bien la base de la cola.

Su esperanza de vida se sitúa entorno a los 12-14 años.

Un estudio británico, realizado sobre más de 33.000 ejemplares de labrador, mostró que los de color chocolate tienen una esperanza de vida más corta (aproximadamente de un 10% menos) que los ejemplares de color negro o amarillo. Estos resultados fueron publicados en la revista Canine Genetics and Epidemiology. El mismo estudio reveló también que los labradores color chocolate sufren más trastornos de salud. Parece ser que la prevalencia de otitis externa es el doble de alta en estos, y también son cuatro veces más propensos a padecer dermatitis piotraumática.

El color chocolate es recesivo en los perros. Por lo tanto, los criadores que se centran en este color, tienen más probabilidades de reproducir únicamente labradores portadores del gen chocolate, que puede reducir el patrimonio genético, con una mayor proporción de genes que promueven las enfermedades de los oídos y de la piel.

OBSERVACIONES Y CONSEJOS

El hecho de que sea un perro bueno y cariñoso no significa que sea adecuado para todo el mundo. Antes de comprar un cachorro, es conveniente informarse sobre las características y necesidades de la raza.

El ejercicio regular y una dieta controlada son importantes para prevenir el sobrepeso en el Labrador Retriever.

 

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