Perros de Raza

Boyero de Berna

El  BOYERO DE BERNA es una de las cuatro variedades de perro de montaña que los soldados romanos introdujeron en Suiza hace 2.000 años. Esta raza fue utilizada por los tejedores de Berna. Es un perro de granja activo y alerta, y un devoto miembro de la familia. Posee un carácter seguro de sí mismo, benévolo, amistoso y valiente.

El boyero de Berna es un perro de talla media-grande, armonioso y bien proporcionado. Es el único boyero suizo de pelo largo (motivo principal de su gran popularidad).

Tiene la cabeza corta y maciza, los ojos oscuros y la mirada vivaz. Las orejas, en forma de «V», penden a los lados de la cabeza. La cola cae con naturalidad y está cubierta de pelo largo.

El pelo es semilargo. Se admiten el negro y el fuego con manchas blancas en el pecho, la cabeza y los pies.

La talla en los machos es de 64 a 70 cm., mientras que para las hembras oscila entre los 58 y 66 centímetros.

Procedente de Suiza. Los orígenes son comunes para todos los boyeros suizos, y se remontan a hace aproximadamente 2.000 años. Como todos los molosoides, descienden del moloso tibetano, que se difundió por toda Europa acompañando a las legiones romanas, y que dio lugar al perro de pastor suizo denominado perro de las cabañas, antecesor directo de los actuales boyeros.

La historia reciente ha conocido la difusión de tipos diferenciados según la región geográfica, de la que toma el nombre cada raza, a excepción del gran boyero suizo, que lo debe al profesor Albert Heim.

Aunque por comodidad se utiliza un mismo término para designar a los boyeros suizos, se emplean para diversas actividades, que van de la conducción del ganado a la guarda de la casa. Actualmente se emplean, especialmente en su país de origen, como perros lazarillo y para tareas de protección civil. Esto explica porqué están incluidos en el grupo de perros de utilidad, en lugar de figurar con los perros de pastor y el resto de los boyeros.

Pese a tener un carácter bastante fuerte, es muy tranquilo y amable, nunca inútilmente agresivo. Si no se destinan a la guarda (función para la que tienen una fuerte inclinación), se comportan amistosamente con todo el mundo. Su instinto predatorio es bastante escaso: es probable que los campesinos suizos hubieran seleccionado sólo perros que no atacaran a gallinas, gatos y conejos.

El boyero de Berna es un perro de robustez y rusticidad excepcionales. Puede vivir en el interior de casa, si bien lo idóneo es que disponga de espacios amplios.

OBSERVACIONES Y CONSEJOS

A pesar de que es el más bello de los boyeros suizos, no es el más dócil.