TAMAÑO |
25-40 kg 56-67 cm |
ACICALAMIENTO |
Mínimo |
ADIESTRAMIENTO |
Normal |
COLORES |
Castaño y blanco, anaranjado y blanco, limón y blanco |
El BRACO ITALIANO se desarrolló en Piamonte y Lombardia, quizás cruzando el antiguo mastín asiático con el segugio. Otras opiniones sostienen que la raza se remonta al perro de San Huberto. Pero sin duda, ambos grupos de razas, las de muestra y las de rastreo, son antepasados de ésta, ya que tiempo atrás se cruzaban para obtener un perro capaz de mostrar las presas, pero con más aguante. El braco italiano fue una raza de moda en la Italia del Renacimiento, y empleada para el rastreo, localización y cobro de caza. Rápidamente perdió notoriedad, y sólo recientemente ha sido reconocido su gran valor y se han empleado grandes esfuerzos para depurar sus características de cazador.
Este perro, de origen italiano antiguo, se desarrolló y amoldó con el transcurso de los años; de la caza con redes de antaño, se adaptó a la caza de tiro actual. Los frescos del siglo XIV son testigos de la perennidad indiscutible del braco italiano a través de los tiempos, tanto en lo que se refiere a su morfología, como a sus aptitudes para la caza como perro de muestra. Esta raza fue utilizada en la constitución del pointer francés y del spinone, y fue considerado el origen de la creación de bracos, conocidos por apuntar a las aves durante la caza.
De construcción robusta y armónica, el braco presenta un porte erguido y un aspecto vigoroso. Tiene un trote armónico, limpio, largo, rápido y firme. Se prefieren los ejemplares de músculos salientes y líneas bien definidas, de cabeza claramente esculpida.
Tiene la cabeza angulosa y estrecha, las orejas bien desarrolladas, implantadas bastante atrás y poco eréctiles. El cráneo y el hocico tienen la misma longitud. Exhibe mejillas delgadas, y tanto la prominencia de la frente como la de las cejas, son bien observables, aunque la depresión naso-frontal sea poco pronunciada. Presenta trufa voluminosa, con las ventanas de la nariz grandes y bien abiertas. Es de color marrón o rosa más o menos pálido, hasta llegar al color carne, de acuerdo con el color del pelaje. La barbilla es poco observable. El labio superior cubre la mandíbula, está bien desarrollado, es fino y colgante, aunque no flojo; visto de perfil sobrepasa levemente la mandíbula. Los dientes están en ángulo recto con la mandíbula y la mordida es en forma de tijera.
Sus ojos son de forma ovalada, ni hundidos, ni saltones, y presentan una expresión dulce y sumisa. Son de color ocre más o menos oscuro, o marrón, según el color del pelaje. Las orejas llegan hasta la punta de la trufa aún sin estar estiradas. Son muy poco erguidas, de inserción hacia atrás. La extremidad inferior de la oreja se termina en una punta levemente redondeada. El cuello es fuerte y en forma de cono truncado y la garganta presenta una leve doble papada.
Presenta un tórax ancho y profundo y cruz elevada. La región lumbar es amplia, musculada, corta y ligeramente convexa. Tiene la cola robusta en la raíz, sin vello, la lleva horizontal o ligeramente baja. Cuando el perro está en movimiento y sobre todo cuando ventea, el rabo se yergue horizontalmente, o casi horizontalmente. Debe cortarse de manera que quede un muñón de una longitud de 15 a 25 cm.
Posee extremidades anteriores robustas, provistas de buenos músculos y de movimientos ágiles. Los pies son firmes, ovalados, con dedos arqueados y juntos provistos de uñas fuertes bien encorvadas hacia el suelo. Son de color blanco, ocre, o pardo, de un color más o menos oscuro según el color del pelaje; las almohadillas son elásticas y delgadas. Presenta extremidades posteriores con muslos largos, y de arriba hacia abajo se mantienen bien juntos; son musculados, con un borde posterior casi rectilíneo. Las piernas son fuertes y el corvejón es ancho, y los pies presentan las mismas características que los pies anteriores. Tienen espolones, cuya ausencia no constituye una falta. Se acepta el doble espolón.
Su pelo es corto, denso y brillante, más fino y raso en la cabeza, orejas y lomo. Su capa es de color blanco punteado de ámbar, marrón o naranja, con manchas de diferentes tamaños. Es apreciado el color marrón de tono cálido. Se prefiere la máscara facial simétrica, pero se acepta la ausencia de máscara.
La altura a la cruz oscila entre 55 y 67 centímetros, aunque para los machos se prefiere una altura mínima de 58 centímetros y para las hembras una altura máxima de 62 centímetros. El peso ideal va de 25 a 40 kilogramos, en correspondencia con la altura del perro.
Estos bracos suelen ser de temperamento amigable, curioso y sociable. También son perros dinámicos y resistentes. De porte alegre, esta raza es dócil e inteligente.
Al ser amigables por naturaleza, los bracos italianos suelen ser perros fáciles de socializar, aunque hay que tener en cuenta que son perros de caza. Por tanto, la socialización con mascotas pequeñas puede resultar un poco más difícil. De todos modos, la socialización con personas y otros perros suele ser fácil. Los bracos italianos bien socializados suelen ser muy amigables con los niños.
El adiestramiento canino resulta fácil con estos perros cuando se realiza de forma inteligente, mediante adiestramiento en positivo y siguiendo criterios claros. El adiestramiento tradicional no resulta bien con estos perros, especialmente cuando es muy duro. Algunos adiestradores clasifican a estos bracos como «testarudos» porque intentan educarlos con métodos muy duro, que solamente intimidan e inhiben al animal.
El principal problema de comportamiento con esta raza es la destructividad cuando los perros están aburridos o pasan mucho tiempo solos. Esto es de esperar en una raza de perros de caza, así que más que un problema de comportamiento, es un error en el manejo de los perros.
Además de buenos cazadores, los bracos italianos son excelentes mascotas cuando se los tiene en buenas condiciones y se los educa adecuadamente. Son excelentes compañeros de familias activas que disfrutan de actividades al aire libre. También son excelentes compañeros de niños de todas las edades, aunque siempre hay que supervisar todas las interacciones entre perros y niños.
SALUD Y CUIDADOS
Al no ser un perro muy popular, el braco italiano no ha sufrido los problemas de endogamia y baja diversidad genética de otras razas de perros. Sin embargo, debido a su talla y estructura, es propenso a ciertas enfermedades caninas entre las que se encuentran: displasia de cadera, displasia de codo, torsión gástrica, entropión, ectropión, hernia umbilical e infecciones de oídos.
El cuidado del pelaje es fácil y no demanda mucho esfuerzo. Suele ser suficiente con el cepillado ocasional para eliminar el pelo muerto y mantener el manto en buenas condiciones. Solamente es indicado bañar al perro cuando está sucio y no con mucha frecuencia.
Las necesidades de ejercicio y compañía del braco italiano son altas. Estos perros necesitan pasar mucho tiempo con sus familias humanas y necesitan hacer mucho ejercicio físico y mental. Si no cubren esas necesidades pueden desarrollar problemas de comportamiento como conductas destructivas y ansiedad por separación.
El ambiente más adecuado para tener un braco italiano es sin duda una casa rural. Estos perros no se adecuan bien a la vida en las grandes ciudades y mucho menos a vivir en un departamento. Aun viviendo en una casa rural con un jardín amplio, necesitan paseos diarios y, si es posible, salidas al campo de vez en cuando.
OBSERVACIONES
El braco italiano es excelente levantando la caza, de muestra segura y de impecable cobro, es idóneo en cualquier tipo de caza y sabe ponerse de acuerdo con el cazador. Trotador por excelencia, está dotado de gran resistencia, insuperable equilibrio y excepcional sentido venatorio, todo lo cual está unido a una rara dulzura.
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