REINO |
Animalia |
FAMILIA |
Bovidae |
FILO |
Chordata |
GÉNERO |
Bison |
CLASE |
Mammalia |
ESPECIE |
B. bonasus |
ORDEN |
Artiodactyla |
NOMBRE BINOMIAL |
Bison bonasus |
Este artiodáctilo de la familia de los bóvidos y subfamilia de los bovinos, mide hasta 3,5 m de longitud, y 1,80 m de alzada. Tiene la cabeza ancha, cruz gibosa, pelo espeso y crespo, de color castaño o negro (los becerros suelen presentar un pelaje más claro) muy largo en el pecho, cuello y parte superior de las extremidades anteriores. Su aspecto es realmente poderoso. Abundante en tiempos pasados en los bosques de Europa central, hoy día sólo sobreviven unos pocos ejemplares en libertad; la mayoría se encuentran en los parques zoológicos.
El Bisonte Europeose ha limitado a la Europa continental a lo largo de su historia. En contraposición a los bisontes americanos, los europeos nunca han gustado de la vida en las praderas y espacios abiertos, sino que han establecido su hogar en los bosques, tanto de hoja caduca como mixtos, de hoja caduca y coníferas. Para alimentarse prefieren las zonas de vegetación de al menos 20 años de antigüedad.
Es más pequeño que su pariente americano (Bison bison). Las hembras adultas alcanzan un peso de entre 300 y 540 kg, los machos de 400 a 920 kg. Tienen el pelo más corto en la región del cuello, lo que contribuye a presentar una apariencia más pequeña. El pelaje es prácticamente del mismo color que el del bisonte americano. Los cuernos, presentes en ambos sexos, están bien desarrollados; son cortos, gruesos y orientados hacia arriba, con una longitud máxima registrada de 50,8 centímetros. Machos y hembras presentan dimorfismo, no sólo en cuanto al tamaño del cuerpo, sino también en el crecimiento del cráneo y alometría, así como por algunos parámetros fisiológicos.
Su silueta es maciza, con los cuartos delanteros muy desarrollados, la cabeza ancha y grande y la cruz marcada. Están provistos de una pequeña «barba» en la garganta, y la cola está recubierta por pelo largo. La parte inferior de las patas presenta pelaje corto, al contrario que el bisonte americano.
La temporada de reproducción en estado salvaje se produce entre los meses de agosto a octubre. La variación estacional en la estructura del rebaño está estrechamente vinculada al ciclo reproductivo. Los machos se mueven entre las manadas de hembras en busca de las que están en estro. Cuando encuentran hembra, a menudo permanecen junto a ella por lo menos durante un día antes del apareamiento. Al mantenerse cerca de ellas, impiden que otros machos se les acerquen. Las peleas entre machos se producen con bastante frecuencia, con el resultado de lesiones graves, y en ocasiones hasta la muerte de uno de los rivales. Tras el apareamiento, no muestran más interés por las hembras.
Tanto machos como hembras dedican menos tiempo al descanso y la alimentación durante la época de celo que durante el resto del año. El embarazo dura aproximadamente nueve meses. La mayoría de partos se producen entre mayo y julio. Las hembras abandonan el rebaño para dar a luz. Los terneros son capaces de correr sólo unas pocas horas después de nacer. La lactancia se produce durante aproximadamente un año, pero puede entrar en el segundo año si en este tiempo la vaca no tiene una nueva cría. Machos y hembras alcanzan la madurez sexual a los 3-4 años de edad. Suelen parir por primera vez alrededor de esta edad, los machos puede que tengan que esperar todavía un poco antes de aparearse con éxito. Las hembras dan a luz cada año, cada dos como sumo, y son fértiles durante 20 años. Los machos tienden a ser fértiles durante toda su vida.
La esperanza de vida parece situarse en torno a los 25 años.
Estos animales desarrollan su actividad tanto de día como en las primeras horas de la noche. Se alimentan de la corteza de los árboles, de hojas, yemas y hierbas; en los meses invernales su alimento se limita casi exclusivamente a la corteza. Sus árboles predilectos son los fresnos, en cambio, jamás se alimentan de coníferas.
Aunque los movimientos del bisonte sean aparentemente bruscos y pesados, es un animal muy vivaz; en general se mueve con paso veloz y su carrera es rápida, alzando y bajando continuamente la cola mientras corre. Los bisontes se bañan muy a gusto en los pantanos, y son buenos nadadores, tanto en aguas estancadas como de corrientes.
El carácter del animal se modifica con el paso de los años: de joven es alegre y vivaz, y aunque no sea exclusivamente manso, tampoco es agresivo. Pero cuando se hacen viejos, sobre todo los machos, se vuelven rudos y se irritan fácilmente; a la menor contrariedad se encolerizan y se vuelven peligrosos.
Al igual que la dieta, el comportamiento de los bisontes varía estacionalmente. En general forman grandes grupos durante el invierno, y con frecuencia permanecen cerca del heno suministrado por el hombre. Los grupos de invierno pasan alrededor del 60% del tiempo en reposo, a la alimentación le dedican un 30%, y el 10% restante lo dedican a los desplazamientos. El agua es el motivo principal de sus desplazamientos. Necesitan beber casi todos los días (aunque la necesidad varía con la temperatura y la humedad). Durante el invierno, el bisonte puede obtener el agua a partir de la nieve, comiéndosela, rompiendo el hielo en pequeños charcos, o viajando hasta los arroyos.
Cuando la nieve se derrite, las manadas se desintegran y se forman grupos más pequeños, de unos 20 individuos. Estos grupos son de dos tipos: grupos de machos, y grupos mixtos de hembras con sus crías. El mismo grupo de hembras tiende a agruparse año tras año. Los machos mantienen grupos separados durante la temporada de cría. Durante el mes de julio, los machos se unen a los grupos mixtos.
Se estima que el número total de bisontes europeos en el año 2011 era de unos 4.000 ejemplares. A pesar de ello, la especie sigue estando en peligro. Su baja diversidad genética, fruto de la consanguinidad, hace que estos animales sean especialmente vulnerables a virus como el de la fiebre aftosa. La reintroducción de manadas de bisontes en estado semisalvaje en varios países de Europa, no sólo está relacionada con las necesidades de conservación de esta especie, sino también con el deseo de fomentar el turismo rural, ya que la especie atrae importantes cantidades de turistas. Además, los machos que ya no son dominantes —por lo que viven aislados— normalmente se venden a zoológicos o se pueden cazar, con permiso, por un precio que alcanza los 10 mil euros por ejemplar. Parte de los fondos así recaudados se emplean en la conservación de esta especie. A pesar de que en Polonia la caza del bisonte está prohibida, no es raro que se permita ocasionalmente a altos cargos políticos del gobierno y otros personajes relacionados.
ANIMALES DEL BOSQUE - Mostrar / Ocultar