Gatos de Raza

Manx

NOMBRE
Manx
OTROS NOMBRES
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CONSTITUCIÓN
Robusto, corto
COLORES
Todos los colores
       

El   MANX, una raza de gato sin cola, es otro gato con leyenda; con muchas leyendas, en realidad. Según se cuenta, en 1588, cuando la Armada Española huía de la victoriosa flota inglesa bordeando el norte de Escocia por el mar de Irlanda, hubo un naufragio cerca de la isla de Man. Los gatos españoles nadaron hasta la isla, donde fundaron una colonia.

ORÍGENES DE LA RAZA

Según otra leyenda, los guerreros vikingos que ocuparon la isla a principios de la Edad Media robaban las colas de gato para utilizarlas como penachos para los cascos, y las gatas adoptaron la costumbre de morder las colas de sus cachorros para evitar esta ignominia.

Según otras fuentes, los orígenes del manx se remontan a los mercaderes fenicios, que desembarcaron en las Islas Británicas hace más de tres mil años. También se cuenta que los celtas, que vivieron en la isla antes que los vikingos, tenían una tradición que vaticinaba que quien pisaba la cola a un gato sería mordido por una víbora. La providencia hizo que los gatos nacieran sin cola para salvar a los celtas de aquel destino.

Según una de las explicaciones biológicamente imposibles del origen del manx, la raza proviene del apareamiento de un gato con un conejo. La leyenda surge probablemente de la curiosa forma de correr del manx, que recuerda a la del conejo.

Por último, existe otra leyenda que asocia al manx al Noé bíblico. Según se cuenta, los gatos fueron los últimos animales en llegar al arca porque, debido a su carácter independiente, no quisieron darse prisa. Noé, ansioso por marcharse, cerró las puertas del arca demasiado pronto y amputó la cola de los gatos.

CONSOLIDACIÓN DE LA RAZA

La genética ofrece una explicación menos romántica pero más ajustada a la verdad. El manx es fruto de la mutación de un gen dominante, que probablemente se produjo en la isla hace varios siglos. El aislamiento de la isla de Man –no se convirtió en enclave turístico hasta finales del siglo XIX y hasta entonces fue una comunidad prácticamente cerrada-, posibilitó que la raza creciera sin intervenciones externas.

Se tiene constancia de gatos sin cola en la isla desde 1820. A finales del siglo XIX, la raza se “descubrió” en el ámbito felino y en 1901 se fundó un club del manx en Gran Bretaña.

CRIANZA DEL MANX

El gen M, responsable de la peculiaridad del gato manx, es un gen dominante inestable e imprevisible, por lo que la raza es notablemente difícil de criar.

Los apareamientos homozigóticos, en los que los dos padres son portadores del gen M, provocan la muerte de todas las crías dentro del útero en una primera etapa de desarrollo. Por ello, son necesarios cruces frecuentes para mantener la raza: con británicos de pelo corto con cola (en el Reino Unido), o manx con cola (en el Reino Unido y Norteamérica).

Incluso en los apareamientos heterozigóticos, en los que sólo un padre es portador del gen M, provocan un alto porcentaje de abortos y malformaciones óseas, como la espina bífida.

El manx todavía es objeto de polémica en el ámbito felino. Cuenta con entusiastas defensores, pero algunos veterinarios sostienen que es una raza con tantos problemas genéticos que si se introdujera hoy no sería reconocida. Puede que sea cierto, pero sobrevivió de forma natural en la isla de Man mucho antes de la intervención de los criadores, probablemente mediante apareamientos frecuentes con europeos de pelo corto comunes que habitaban en la isla, y no se puede considerar de ningún modo una creación humana.

LA COLA DEL MANX

Aun cuando los cachorros de manx nacen sanos, los criadores tienen otros problemas. Las camadas de manx incluyen crías con colas vestigiales de longitudes diversas y crías con colas normales. Estos rasgos reciben nombres distintos. El manx auténtico, denominado rumpy, no tiene ningún vestigio de cola, sino un hoyuelo en el lugar donde debería estar la cola. El rumpy riser presenta varias vértebras en el lugar de la cola, visibles o perceptibles al tacto.

El stumpy tiene una cola muy corta, con frecuencia huesuda o enroscada. El longie posee una cola de longitud mediana, pero corta en proporción con el cuerpo.

Por último se encuentra el manx con cola normal. Las variantes admitidas cambian según los países. La Federación Internacional Felina únicamente admite ejemplares con colas de hasta 3 cm.

CARACTERÍSTICAS

En las exposiciones el principal requisito es la falta de cola (o, en Estados Unidos, la presencia del hueso del rumpy riser).

El cuerpo, mediano, ha de ser redondeado, con el lomo corto y las patas traseras más largas que las delanteras. Los costados deben ser anchos y el lomo arqueado. Los muslos son musculosos. La cabeza debe ser grande y redonda, con pómulos prominentes y una mandíbula fuerte. La nariz es de longitud mediana. La base de los bigotes debe ser voluminosa.

Las orejas son grandes, anchas por debajo y acabadas en punta; están situadas en lo alto de la cabeza. En Estados Unidos se prefieren puntas redondeadas, mientras que en Europa se valoran más las puntas más afiladas.

Los ojos son grandes y redondos, colocados en ángulo con respecto a la nariz, con el ángulo exterior algo más alto que el interior.

EL MANTO

El manx tiene un manto doble: un subpelo grueso y algodonoso, y un pelo exterior duro y brillante no excesivamente largo, con un aspecto general mullido.

En Europa, la Federación Internacional Felina admite todos los colores de manto existentes. El color de los ojos debe armonizar con el del manto; el manx blanco puede tener ojos azules, naranja o dispares (uno azul y el otro naranja).

CARÁCTER

La compra de un cachorro de manx es una opción que puede plantear muchos problemas. Es necesario pedirle consejo al veterinario. Aunque el manx realiza un movimiento similar al del conejo al correr, debe andar normalmente y, cuando está de cuatro patas, debe adoptar una postura típica felina y no descansar sobre los corvejones, como los conejos.

No obstante, siempre que no haya malformaciones, los cachorros de manx que no son admitidos para su exposición por tener vestigios de cola evidentes, resultan magníficos animales de compañía.

Es un gato adecuado para vivir en casas donde haya alguien durante la mayor parte del día. Es un cazador experto y prefiere tener acceso a un jardín. Los cachorros sanos son activos y juguetones, unos excelentes compañeros.

El manx es leal y cariñoso y tiene un tono de voz bajo, de forma que cuando exige atención no maúlla, sino que realiza una especie de gorgojeo. En un primer contacto es cauteloso y tiene tendencia a ponerse nervioso cuando hay mucho ruido o alguien se le acerca de forma súbita.

También es un gato fácil de adiestrar, sobre todo si se ocupa de él sólo una persona, e incluso puede defender a sus amos. Le gusta formar parte de la familia y no estar solo, de manera que es preferible no tenerlo si ha de quedarse en una casa vacía durante todo el día.

CUIDADOS

Curiosamente, dada la importancia de la cola en el movimiento y el equilibrio de la mayoría de los gatos, la ausencia de cola no parece limitar su capacidad para trepar y cazar: es un cazador experto y entusiasta. Es preferible que tenga acceso habitual al exterior.

Las camadas del manx están integradas por entre dos y cuatro cachorros, que pueden presentar varios largos de cola o ausencia total de ella. Son cachorros delicados y necesitan muchos cuidados. No es raro que mueran durante las primeras semanas de vida, incluso aunque estén aparentemente sanos. Pero los que sobreviven desarrollan rápidamente un sentido del juego que conservan en la edad adulta.

 

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