NOMBRE |
British shorthair |
OTROS NOMBRES |
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CONSTITUCIÓN |
Musculoso |
COLORES |
Sólidos (negro, azul, crema, rojo y blanco), tabby, tortugas, bicolores, van y humos |
Casi todo el mundo conoce a este hermoso gato BRITISH SHORTHAIR que, a pesar de su notable corpulencia, se han hecho famosos por su aparición en numerosas películas y anuncios.
Estos «ositos» han conseguido llegar masivamente al corazón de la gente. Para muchos son el prototipo de gato ideal: absolutamente bellos, adorables y mimosos.
Tipo: grande, pesado y compacto.
Cabeza: redonda, maciza, cráneo ancho, mentón fuerte; nariz corta y ancha con ligera depresión.
Ojos: grandes, redondos, muy abiertos, muy separados, color cobrizo o naranja oscuro.
Cuerpo: musculoso, compacto, pecho y hombros anchos; dorso fuerte y potente.
Cola: corta y gruesa.
Pelaje: corto, denso, de textura firme y afelpada, pelusa lanosa abundante.
Carácter: Un gato juguetón, que no acepta tonterías.
La raza desciende del gato doméstico originario de Europa occidental, y está lejanamente emparentado con los millones de gatos actuales del continente (de compañía, de granja y asilvestrados), aunque a los propietarios de los gatos británicos no les gusta recordar esta conexión.
En sus campañas a través de Europa, hace casi dos mil años, los romanos llevaban consigo gatos para que vigilaran sus víveres, ya que, el gato era utilizado tanto como animal de compañía, como para acabar con ratones y otros animales molestos. Sin duda, en los 400 años de ocupación romana de la Europa noroccidental y las Islas Británicas, algunos de estos animales domésticos se aparearon con los gatos monteses europeos comunes en toda Europa Occidental, como siguen haciendo hoy los gatos asilvestrados.
De los apareamientos de gatos domésticos romanos y monteses, surgió un gato similar al británico actual, aunque más esbelto y con patas más largas, que se desarrolló en una amplia gama de colores.
No cabe duda de que los gatos domésticos y de granja fueron sometidos a algún tipo de crianza selectiva: por ejemplo, cuando se advertía que una gata que era buena cazadora de ratones, transmitía su habilidad a las crías, se fundaba una estirpe de cazadores. Tal vez la tranquilidad y la pasividad del gato británico, llevaron a la crianza selectiva de especímenes mansos como animales de compañía.
La FIFe considera a otra raza muy similar, el chartreux (cartujo), como raza propia de origen francés.
El origen del BRITÁNICO DE PELO CORTO AZUL se sitúa en Inglaterra. Allí se conoce y aprecia esta raza de pelo corto desde hace más de 100 años. Y pronto conquistó también a los aficionados alemanes y holandeses. Iniciaron la cría de gatos persas y bonitos gatos domésticos de color azul e importaron ejemplares de Inglaterra, que también se incluyeron en los programas de cría.
El «padre británico» de la disciplina felina, Harrison Weir, fue prácticamente el único responsable de elevar al humilde gato doméstico de las Islas Británicas a la categoría de raza reconocida. Cuando organizó la primera exposición felina en 1871, el británico ocupó un lugar de honor, como en certámenes sucesivos y en su histórico libro Our Cats, publicado en 1892. Weir, un defensor del bienestar felino, tenía la esperanza de que al subrayar las cualidades de esta raza, convencería a los dueños de gatos de pelo corto, menos apreciados, de que debían cuidarlos adecuadamente.
Veinte años después del impulso de Weir la situación había cambiado. El mundo felino se interesó por la raza persa –admirados por su hermoso manto de pelo largo-, que a finales del siglo XX cuadriplicaba en número al gato europeo de pelo corto en las exposiciones felinas. El europeo había disfrutado de un breve momento de gloria, y ahora le correspondía pasar varias décadas en la sombra. Como consecuencia del declive del europeo, se acusó una escasez de buenos ejemplares, necesarios para mantener la raza, una situación que se agravó con la suspensión de la crianza durante la segunda guerra mundial. A su fin, los criadores británicos se vieron obligados a cruzar sus ejemplares de europeo con persas, para perpetuar la raza, dando lugar a lo que la Federación Internacional Felina clasifica hoy en día como «británico», pero que en el Reino Unido se sigue considerando europeo.
El cruce con persas mejoró su constitución y le proporcionó unos ojos de color naranja más noble. Actualmente ya no se realizan cruces con persas, y más de uno prefiere que no le recuerden esas épocas. Pero de vez en cuando, cuando en una camada aparece un gatito de pelo largo, se vuelven a lanzar las campanas al viento para recordar tiempos pasados.
Puede suceder que ambos progenitores sean portadores del gen del pelo largo y que le transmitan ese carácter a su descendencia. A pesar de que esa característica no implica ningún problema para la salud del animal, los gatitos de pelo largo no se deberán emplear para la cría, ya que podrían alterar la textura específica del pelaje, exigida por el estándar de la raza. Éste debería ser corto y denso. Su gruesa capa lanosa inferior le impide alisarse, y además ha de ser recto.
LA HERENCIA PERSA
Los voluminosos persas de hermoso pelaje, contribuyeron al establecimiento del británico de pelo corto. Los criadores británicos aprovecharon los genes del persa para mejorar la calidad del pelaje, pero también se vieron obligados a iniciar una lucha contra el gen del pelo largo, ya que éste causa un notable empeoramiento de la raza. A veces, el color de estos gatos tampoco es el que debiera ser, y esto podría deberse a los cruzamientos con gatos persas. Actualmente, muchos criadores intentan eliminar a los persas de la cría del británico, para no continuar perjudicando su excelente tipo y el expresivo color de sus ojos. Pero esto vuelve a ir en detrimento de la calidad del pelaje. Perseguir estos propósitos exige muchos esfuerzos y dedicación, pero cuando se hacen realidad, compensan sobradamente.
CUIDADOS
Es un gato manso, incluso flemático. También es un buen animal de compañía y le gusta jugar, pero a veces también quiere que le dejen solo con sus pensamientos. No hace juegos de acrobacia de salón como, por ejemplo, el siamés, y posee un tono de voz bajo.
Destaca por su inteligencia, que le permite adaptarse fácilmente a la vida cotidiana del hogar; por ejemplo, no protesta demasiado si se le deja solo, siempre que su vida se rija por una rutina y pueda esperar comida y compañía a determinadas horas. El pelaje no requiere muchos cuidados: si no hay que prepararlo para una exposición, es suficiente con un baño de vez en cuando, y examinar y cepillar el manto una vez a la semana.
Las hembras tienen partos fáciles, aunque el tamaño de las camadas es imprevisible (pueden ser de 1 a 4 crías, incluso más). Los cachorros suelen ser robustos y sanos, y normalmente superan todas las enfermedades que padecen.
CARACTERÍSTICAS
El adjetivo que mejor describe al británico es «robusto». Esta cualidad le otorga un aspecto majestuoso, algo distante, aunque en realidad es un gran animal de compañía. Por otra parte, su aparente fortaleza no engaña. Con una historia de supervivencia en toda clase de condiciones climáticas y de vida, la raza ha heredado una fortaleza, una resistencia y una adaptabilidad excepcionales.
En un principio, lo que más atrae del británico de pelo corto azul son sus características externas. Su cabeza maciza y redonda con un cráneo sorprendentemente ancho, esa nariz tan corta y ancha con una ligera depresión, y su fuerte mentón le confieren un aspecto imponente y a la vez una apariencia de muñeco de peluche.
Sus ojos grandes, redondos y siempre abiertos, son muy expresivos y de un luminoso tono cobrizo o de un señorial naranja oscuro. Sus orejas pequeñas, bien separadas y con las puntas ligeramente redondeadas, encajan perfectamente en la hermosa cabeza de este hermoso y mimoso felino.
Del BRITÁNICO DE PELO CORTO se reconocen, aparte del azul, al menos 17 variedades de color:
● Blanco, sin trazas de amarillo, con ojos azules, naranjas o uno de cada, pero no verdes.
● Negro, puro, con ojos naranja.
● Azul, puro, almohadillas y hocico también grises, ojos naranja o cobre.
● Crema, beige puro (difícil de obtener), ojos naranja.
● Tabby Classic, Pattern y Mackerel.
● Spotted (manchado), es un Classic con manchas sobre todo el manto, debe carecer de cualquier traza de blanco.
● Silver Tabby manto plateado con manchas negras, ojos verdes o avellana, nariz negra o roja, sin traza de blanco.
● Red Tabby manto naranja oscuro con marcas más oscuras muy nítidas, ojos color cobre.
● Brown Tabby manto marrón o rojizo con marcas negras, ojos amarillos o avellana.
● Escama de tortuga (Carey, sólo hembras) negro con salpicaduras de color crema y rojo, nariz y almohadillas rosas o negras, ojos cobre o naranja.
● Escama de tortuga y blanco (sólo en hembras) similar pero con el manto blanco, deber tener blanco sobre las patas pero sin que domine sobre las manchas tricolores.
● Azul-crema salpicaduras azul y crema en equilibrio, ojos cobre o naranja, nunca verdes.
● Bicolor, color uniforme y blanco, ojos cobre o naranja, nunca verdes.
● Ahumado, negro o azul con subpelo plata claro, sin manchas blancas, ojos amarillos o naranja.
● Tipped (punteado), subpelo blanco, manto sobre la espalda, caderas, cabeza, orejas y cola punteado de cualquier color uniforme (unicolor) comprendidos el chocolate y el lila.
● Mentón, pecho y vientre blancos. El color de los ojos varía con el color de las puntas. Se admiten trazas de anillos en la cola, pero no marcas tabby en el resto del cuerpo.
Su simpática cara de peluche y sus grandes y expresivos ojos, son sin lugar a dudas uno de los factores decisivos para que el gato británico de pelo corto o British Shorthair alcanzase la cota de popularidad de la que goza hoy día. Y esto no sólo se aplica a la preciosa variedad azul, sino para todas las numerosas variedades de británico.
Los innumerables aficionados a esta opulenta raza, se funden de placer cuando su adorable osito se acerca lentamente a ellos y frota suavemente su macizo cuerpo contra sus manos. Esta raza no sabe lo que son los movimientos bruscos ni el estrés, pero ello no implica que debamos creer que estos flemáticos británicos sean unos animales perezosos o letárgicos: también ellos son capaces de mostrarse muy activos, y cuando lo hacen, no hay quien los pare.
Tanto en el caso del británico de pelo corto como en el azul, nos encontramos ante un gato juguetón, pero que no aceptará tonterías. Reservado, típicamente británico por naturaleza, una vez que forma parte de la familia, es un gato fiel y un compañero ideal. Es de carácter independiente, tranquilo, buen cazador. Se adapta a un apartamento, pero mejor si dispone de jardín o terraza.
COLOR Y CARÁCTER
Los conocedores de esta raza, afirman que el carácter y las facultades del gato dependen de su color, y los distribuyen de este modo: a pesar de su hermoso color, los azules tienen fama de ser los más cabezotas de toda la raza, mientras que los tabby tienen un comportamiento más variado, más temperamento y siempre tienen ganas de jugar. A las variedades silver (plateadas), se les atribuye una mayor sensibilidad.
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