En los Mares y Océanos

Tiburón Blanco

REINO
Animalia
orden
Lamniformes
FILO
Chordata
familia
Lamnidae
clase
Vertebrata
género
Carcharodon
subclase
Chondrichthyes
especie
C. carcharias
superORDEN
Elasmobranchii
NOMBRE BINOMIAL
Carcharodon carcharias
       

El gran tiburón blanco, también  llamado jaquetón, pertenece a la pequeña familia de los lámnidos, que engloba 5 especies  junto al mencionado jaquetón,  el marrajo (Isurus oxyrinchus),  el marrajo negro (Isurus paucus), el cailón (Lamna nasus) y el cailón salmonero (Lamna ditropis).

Todos los miembros de la familia de los lámnidos tienen una especial característica y es que al contrario de los demás peces, que son de sangre fría, éstos son homeotermos, es decir, pueden elevar la temperatura de su sangre  y de su organismo por encima de la temperatura  del agua que les rodea. Esta característica les permite habitar  en aguas notablemente frías, (el cailón salmonero se mueve en el Pacífico, entre las costas de Canadá a Siberia, en latitudes muy altas, por encima del paralelo 45) asimismo, gracias a la  homeotermia,  triplica su potencia muscular, facilita las digestiones de los alimentos, que son más rápidas y en general, sus movimientos son  rápidos, poderosos y explosivos. Todos los miembros de la familia de los lámnidos son capaces de dar grandes saltos fuera del agua. Tienen en común su aleta caudal en forma de media luna, homocerca, o sea que ambos lóbulos son casi iguales (el superior es algo mayor) y  tienen un cuerpo mucho más rígido que la mayoría de tiburones y parecido al de un atún.

Ningún tiburón de la familia de los lámnidos se aclimata a la cautividad (como la inmensa mayoría de tiburones). Todos los intentos de mantener cualquiera de ellos en acuarios, incluso muy grandes,  han resultado infructuosos. El animal rechaza todo tipo de alimento, muriendo. Asimismo muchos biólogos sostienen la teoría, no carente de buen criterio, que estudiar el comportamiento de un tiburón en un acuario es un tanto irreal, ya que su comportamiento no es el mismo que en el mar… en estado salvaje el animal debe buscarse el sustento, en un acuario es alimentado, sin esfuerzo alguno por parte del mismo.

Centrándonos en el tiburón blanco, se distingue por tener el cuerpo fusiforme y muy robusto. Morro cónico, corto y grueso. Boca grande y muy redondeada. Ojos redondos, negros y no muy grandes. La primera aleta dorsal es grande y triangular, con su origen sobre el extremo posterior de las escapulares, la segunda dorsal, pequeña y más adelantada que la anal. Las aletas escapulares o pectorales son grandes, anchas y acabadas en punta. Pedúnculo caudal flanqueado por fuertes quillas. La aleta caudal es homocerca y con forma de media luna.

Los dientes son muy grandes y triangulares, de cúspide ancha y bordes fuertemente aserrados.

El dorso y laterales pueden ser grisáceos o azulados, cambiando bruscamente a blanco puro en la zona ventral. El extremo ventral de las aletas escapulares presentan una mancha negra y puede tener una mancha axilar negruzca.

A pesar de no ser un tiburón muy abundante, sí ha sido registrado en todos los océanos. De hábitos pelágicos, costeros y semioceánicos, puede hallarse desde la superficie hasta los 1.000 m. de profundidad. Habitualmente prefiere aguas someras, cercanas a la costa y llega a penetrar en playas y bahías de poco calado. Aunque se han detectado concentraciones abundantes, el blanco suele ser solitario. Es un gran nadador, poderoso, muy activo y capaz de saltar fuera del agua. Es el único tiburón, de hecho el único pez, que saca la cabeza fuera del agua para otear el horizonte en busca de posibles presas. Se ha visto a algún tiburón blanco encaramarse a las rocas para atrapar a una foca que estaba descansando plácidamente. Esto también lo hacen las orcas, pero recordemos que éstas no son peces, son mamíferos. Se puede decir sin ambages que la orca y el tiburón blanco son los mayores depredadores de los mares.

Su reproducción es ovovovípara. Aunque se ignoran muchos aspectos de su reproducción, sin embargo se ha podido hacer un seguimiento de dos hembras grávidas, una de 4,20 m. y 2.500 kg de peso que portaba 9 fetos de 0,60 m. y otra de 4,50 m. que portaba 4 fetos de 0,30 m.

En lo referente a su talla, mucho se ha debatido sobre ella… Se admite que pueda sobrepasar los 8 m. sin embargo el mayor registro confirmado era de 6.50 m. y 3.220 kg de peso; durante años se creyó que el mayor ejemplar capturado, lo fue en la isla de Malta (en el Mediterráneo) en el año 1987 y que medía 7,15 m. pero parece ser  que se exageró en la medida que sin embargo, sí  sobrepasaba los 6 m.

Respecto a su alimentación, podemos afirmar categóricamente que no se alimentas de seres humanos… más que devoradores de hombres, se podría decir que son mordedores de hombres. El tiburón blanco se alimenta desde pequeños crustáceos hasta de focas y leones marinos, pasando por peces óseos, otros tiburones, aves, etc… Se puede decir que el gran blanco busca sobre todo,  grasa, calorías, para poder almacenar reservas de energía en su organismo (posiblemente en su hígado), por ello ataca a ballenas, normalmente arponeadas y a los grandes mamíferos marinos, dotados con una gruesa capa de grasa bajo su piel.

Un jaquetón puede ingerir grandes cantidades de alimento de una sola vez  y se ha calculado que una sola comida podría satisfacer los requerimientos del animal durante dos meses. La mayor parte de tiburones ingieren alimento cada dos o tres días, equivalente entre  un 3 y un 5% de su peso. Un tiburón en cautividad puede ingerir entre un 3 y un 14 % de su peso semanalmente y pueden dejar de comer  durante varios meses, en cuyo tiempo viven, presumiblemente, de las reservas que tienen en el hígado.

El tiburón blanco, normalmente, cuando ha atacado a personas, lo ha hecho por error. La presa favorita de esta especie es la foca, león marino, elefante marino, etc. Y visto desde abajo, un hombre nadando o sobre una tabla de surf se puede asemejar a uno de los mamíferos marinos anteriormente mencionados. Normalmente el blanco muerde, pero al percatarse de su error suelta, pero la mordedura, como no podía ser de otra manera con semejante animal, suele ser grave, aunque no acostumbra a producir desplazamiento de tejidos.

Otra característica del tiburón blanco es que, ataca desde abajo… su víctima jamás llega a verle. Cuando elige a su presa inicia un ascenso vertiginoso,  golpeándola brutalmente (por ello el tiburón sale totalmente del agua), muchas veces la víctima muere como consecuencia del fuerte  impacto, mordiendo al tiempo, dejando que la presa se desangre y regresando cuando ésta ya está muerta o sumamente debilitada. El gran blanco no quiere complicaciones…

Hemos visto fotos y reportajes del jaquetón  atacando y con los ojos en blanco. Ello es debido a que no tiene membrana nictitante y echa el ojo hacia atrás para protegerlo, ya que muchos mamíferos marinos apresados entre sus fauces tratan de liberarse hiriendo al tiburón en el ojo.

Cazar a un mamífero marino no es tarea fácil, cuando menos, un individuo adulto. Bajo el agua es mucho más rápido que el pez, más ágil, muerde al tiburón, sobre todo en las aletas y  muchas veces tiene que retirarse agotado y sin haber podido conseguir su alimento. Incluso a veces, acuden al lugar  otros individuos que atacan al tiburón, el cual tiene que huir,  acosado por  los fuertes mordiscos de las focas o leones marinos. Al igual que muchas veces hemos visto reportajes de un león persiguiendo a una cebra o gacela sin conseguir darle caza.

Muchos buceadores han reportado visitas de inspección de un gran jaquetón que ni les ha molestado ni ha intentado agredirles. Y actualmente hay bastantes submarinistas que han nadado junto a tiburones considerados muy peligrosos, como el blanco, el tigre, el marrajo, el sarda, el cobre, el galano, el oceánico, el martillo gigante,  etc… sin problema alguno. Otra cosa es  si se les excita o estimula con alimento, con pescado o hay sangre en el agua… en ese caso, mejor tratar con estos animales desde una embarcación o usar la jaula antitiburones… pueden ser imprevisibles y sacar a relucir toda su agresividad, que no es poca,  en cualquier momento…

Aunque se hayan visto tiburones blancos en calados de poco más de un metro, buscando rayas enterradas en la arena, con fines alimentarios, lo normal es que no les agraden las aguas de menos de 30 m. de fondo. Si tomamos por ejemplo la costa este de USA, la tocante al Atlántico, nos encontramos con que la plataforma marina desciende muy suavemente, de tal manera que los 30 m. de fondo están muy lejos de la costa y ahí será difícil un encuentro con esta especie.  No ocurre así en el litoral de la costa oeste, la del Pacífico, en la que nos encontramos con que el descenso de la plataforma marina es muy abrupto, lo que da como resultado que hallemos profundidades importantes muy cerca de la costa y ahí es más probable un encuentro del hombre con el jaquetón, hecho que no conlleva forzosamente un ataque.

El tiburón, en general,  es un gran desconocido para el ser humano. Cuando los biólogos creen  llegar a una conclusión sobre una redundancia determinada de comportamiento  y establecen  una pauta de conducta ante determinados estímulos o circunstancias, aparece un individuo que hace justo lo contrario de lo esperado, echando por tierra todas las teorías elaboradas.

Añadamos a ello que el esqueleto de los tiburones es cartilaginoso (elasmobranquios) al contrario que la mayoría de los demás peces que tienen el esqueleto óseo (teleósteos). Dado que el esqueleto cartilaginoso se descompone al igual que el resto del organismo, no queda rastro alguno del tiburón que pueda ser estudiado.  Sabido es que los huesos de cualquier animal nos pueden dar muchísima información sobre el mismo. Por ejemplo se desconoce la longevidad del tiburón, o detalles de su reproducción en muchas especies… El único elemento  óseo de un tiburón,  son sus dientes.

El tiburón blanco es una especie muy escasa a día de hoy. Ha ocurrido muchas veces que un grupo de biólogos tratando de dar con ejemplares de esta especie con fines científicos, han tardado días, a veces semanas, antes de que algún individuo se haya dejado ver.

Esta especie ha sido objeto de una caza indiscriminada, muchas veces por pescadores cuya única intención era alardear de sus poderosas mandíbulas y dentadura.

A raíz de ello y de su baja reproductividad,  su población mundial se ha visto mermada de forma importante.

En el apéndice II de la Convención de Barcelona (España) de 1995 y en la que se sentaron bases para la protección de varias especies marinas en serio peligro de extinción, se halla, entre ellas,  el tiburón blanco.

Este es el motivo por el que está prohibida su explotación comercial e incluso su pesca deportiva en muchos países. En el estado de California y en toda la costa este (Atlántico) de USA, en Australia, en Nueva Zelanda, en la isla de Malta, son lugares en los que no se permite la pesca de este gran escualo.

Vamos ahora a comentar su distribución geográfica, muy extensa.

En la costa atlántica oriental, se puede hallar desde el canal de la Mancha (entre Francia e Inglaterra) hasta las costas de Senegal, en las islas Canarias, pasando por las costas del mar Cantábrico y Portugal. En las costas de Nigeria hasta Angola, en las de Sudáfrica, tanto en la zona del Atlántico como la del índico. En las Seychelles.

En el Atlántico occidental, en el continente americano podemos hallar al jaquetón en toda la costa de USA desde el norte, en Maine hasta el golfo de México, pasando por Florida, en Cuba e islas aledañas (Haití, Jamaica, etc.). En las costas del sur de Brasil, Argentina y cabo de Hornos.

En la zona del Pacífico americano, el gran blanco puede estar presente desde las aguas de Canadá hasta las de la Baja California en México y pasando a Sudamérica, desde las costas de Colombia, hasta las de cabo de Hornos, pasando por Ecuador, Perú y Chile.

En varios archipiélagos del Pacífico como Hawai, o Marshall Islands es frecuente.

En el continente asiático está presente en las costas del sur de Siberia, Japón, China, Filipinas, es también probable que se halle en Indonesia.

En el oeste, sur y este de Australia, también podría estar en el norte, aunque menos probable ya que al jaquetón no le gustan las aguas demasiado cálidas. Por supuesto, se halla en toda la costa de Nueva Zelanda.

Está también presente en el mar Rojo y en el Mediterráneo, donde se han capturado algunos de los ejemplares más grandes del mundo.

En este último mar se sabe con total seguridad que el tiburón blanco tiene zona de reproducción en el canal de Messina (entre la isla de Sicilia y la península Itálica).

En la isla de Mallorca (España) se capturaron 30 tiburones blancos entre 1920 y 1970 y aunque los hechos sucedieron en varios lugares, en Cabo Salinas, en el Molinar, en el sur de la isla, la mayoría de capturas sucedieron en la parte norte de la isla, en Sóller y concretamente en la bahía de Pollensa.

Decían los pescadores que en invierno se acercaban mucho a la costa.

En la boca de la mencionada bahía de Pollensa (un lugar de gran belleza y aguas cristalinas)  en los sesenta y principios de los setentas, se calaba una almadraba, que es un arte de pesca cuya finalidad es la pesca del atún. En el momento de la recogida de las redes se produce gran agitación en el agua, los atunes atrapados luchan con todas sus fuerzas, los pescadores expertos saltan al mar con hierros para matarlos, hay gran abundancia de sangre en el mar, lo cual provoca el escenario ideal para llamar la atención de grandes depredadores…  jaquetones, marrajos, etc…

El viejo pescador Pep Borrás, capturó dos grandes tiburones blancos (de uno de ellos se dice que es el segundo mayor capturado en el mundo y que casi le hunde su barca) uno en Ses Caletas y otro en Cala Murtra, lugares que están en la entrada de la  Bahía de Pollensa.

Aunque se supone  que hay tiburones blancos en la zona, de hecho en todo el Mediterráneo,  probablemente son tas escasos que hace ya muchos años que  no se avista ninguno.

Antes de terminar, echaremos un rápido vistazo al Carcharodon megalodon, el gran tiburón blanco y en el  que la mayoría de científicos están de acuerdo en darlo por extinguido del planeta, aunque algunos sostienen la teoría de que podría aun habitar a grandes profundidades… Lo único que se ha podido averiguar sobre  esta especie es gracias a  dientes fósiles hallados en muchos puntos del mundo. Merced a ello se ha podido saber que este animal podía llegar a medir hasta 16 m. y que la potencia de su mordedura era 10 veces superior a la de un jaquetón actual o 5 veces superior a la de un Tyrannosaurus rex.

 

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