En las Regiones Polares

Narval

REINO
Animalia
FAMILIA
Monodontidae
FILO
Chordata
GÉNERO
Monodon
CLASE
Mammalia
ESPECIE
M. monoceros
ORDEN
Cetacea
nombre binomial
Monodon monoceros
subORDEN
Odontoceti
   
       

En la imaginación popular, el  narval está inextricablemente vinculado al unicornio: el colmillo de los machos adultos, largo y enrollado en espiral, es el elemento natural que más se asemeja al cuerno de esta criatura mitológica.

Desde la Edad Media, comerciantes y farmacéuticos conspiraron para mantener en secreto la existencia de este animal, mientras se enriquecían vendiendo sus colmillos como «cuernos de unicornio».

El narval continúa siendo hoy una criatura sorprendente, debido a la dureza y el carácter recóndito del medio que habita, así como a su inusual aspecto. Gracias a los esfuerzos de los nativos del Ártico y de los científicos, al fin empezamos a conocer detalles de su vida, incluso durante el oscuro invierno ártico.

Tiene la cabeza corta y redondeada. La frente es abombada, sobresaliendo sólo un poco más que la boca, pequeña y orientada hacia abajo. Las aletas pectorales son cortas. Las caudales de los adultos tienen el borde posterior muy convexo; desde el aire, parecen las alas de una mariposa. Carece de aleta dorsal, pero tiene una cresta carnosa baja en la mitad posterior de la espalda. No hay dientes funcionales dentro de la boca. En los machos (y muy rara vez en las hembras), se desarrolla el izquierdo de los dos colmillos del maxilar superior. Éste atraviesa el labio cuando tienen dos o tres años, y sigue creciendo durante toda su vida. La parte expuesta del colmillo puede medir hasta 2,7 metros, y el colmillo completo, puede pesar más de 10 kg. La superficie del colmillo suele estar enrollada en espiral (de derecha a izquierda), pero el eje es recto. En ocasiones, hasta el eje está espiralizado. En algunos casos también se desarrolla el colmillo derecho.

Su colmillo constituye un misterio evolutivo que desafía muchos de los principios conocidos sobre los dientes de los mamíferos. El colmillo (que recuerda un poco a la broca de un taladro), el grado de su asimetría con el lado izquierdo y su distribución extraña entre la mayoría de los machos y algunas hembras, son rasgos únicos entre los dientes de los mamíferos.

Parece ser que el diente del narval tiene las capacidades de un sensor hidrodinámico. Diez millones de diminutas conexiones nerviosas van desde el nervio central del colmillo del narval a su superficie exterior. Aunque el colmillo aparenta ser rígido y duro, es como una membrana sumamente sensible, capaz de detectar cambios en la temperatura, presión, y los gradientes de partículas en el agua. Debido a que estas ballenas pueden descubrir dichos gradientes, son capaces de discernir el grado de salinidad del agua, lo que podría ayudarles a sobrevivir en el congelado entorno ártico. También les permite descubrir partículas en el agua, que son características del pez que constituye su dieta. De este colmillo y su utilidad no existe ningún caso similar en la naturaleza. Las conexiones sensoriales también poseen capacidades táctiles. Debido a esta sensibilidad táctil del colmillo, perciben sensaciones por un conducto que no está al alcance de ningún otro animal.

Los adultos tienen la espalda y parte superior de los costados con motas blancas y negras. Los de mayor edad pueden ser completamente blancos, con áreas negras sólo en el centro de la espalda, la parte superior de la cabeza y los bordes de las aletas. Las crías nacen de una tonalidad gris clara, pero se van oscureciendo hasta el destete, cuando son casi negras. A partir de ese momento les van apareciendo áreas blancas en el vientre y los costados.

El narval es miembro del grupo de las ballenas con dientes, que vive en el Ártico, casi siempre cerca de los bloques de hielo flotantes. Es un cetáceo de tamaño pequeño, con el cuerpo robusto, similar a la beluga por el abultamiento de la frente y por carecer de aleta dorsal.

Las medidas al nacer son: 1,6 metros de longitud y 80 kg de peso. Las medidas máximas en ejemplares adultos son: 4,7 m de longitud y 1.600 kg de peso en los machos, y 4,2 m con 1.000 kg de peso en las hembras.

Suelen formar grandes congregaciones de varios cientos en verano, que por lo general están compuestas por grupos muy compactos de no más de 20 individuos. Éstos son homogéneos, en sexo o edad. En invierno, cuando se desplazan entre los bloques de hielo, parecen estar más dispersos y llevar una vida más solitaria, tal vez debido a la distribución discontinua de las grietas y agujeros del hielo.

Las heridas y cicatrices en la región de la cabeza y la elevada incidencia de colmillos rotos, sugieren que los machos adultos entablan combates. Probablemente para establecer su dominio y acceder a las hembras. Se han visto machos entrechocando sus cuernos, y algunos de ellos los presentaban incluso rotos; sin embargo, no es lógico pensar que esta estrategia sea la más ventajosa para acceder a una hembra, sobre todo si se tiene en cuenta el peligro potencial del cuerno del narval.

Son mamíferos rápidos y activos, y también grandes buceadores. Se alimentan en toda la columna de agua, de peces  pelágicos (sobre todo bacalao ártico), calamares y camarones, y especies del fondo, como el hipogloso de Groenlandia. Sus inmersiones pueden durar hasta 20 minutos y alcanzar profundidades de hasta 1.000 m. Aparentemente succionan las presas y se las tragan enteras. No utilizan el colmillo para ensartarlas.

Se sabe que los osos polares capturan narvales que se quedan atrapados en pequeñas charcas de agua y que también lo hacen las orcas en aguas costeras en verano. Aunque no varan en masa como los calderones, los narvales mueren aplastados cuando las placas de hielo se forman muy deprisa o son arrastradas por el viento. La mortalidad asociada a este fenómeno es particularmente elevada en la región de la bahía de Disko, en el oeste de Groenlandia.

Se aparean a finales del invierno y en primavera (la mayoría en abril), momento en que suelen ser inaccesibles. La gestación dura unos 15 meses y casi todas las crías nacen en verano (entre julio y agosto; la mayoría de nacimientos se producen a principios de agosto), cuando se encuentran en los fiordos. La lactancia dura al menos un año, por lo que el intervalo entre partos consecutivos es al menos de dos, con un promedio probable de tres.

Los narvales suelen ser cazados por el pueblo Inuit, además de por algún otro pueblo de la zona ártica. Se aprovecha la piel, la carne, la grasa y, sobre todo, los cuernos (son de marfil). Éstos se utilizan como adorno, para esculpir figuras y con menos frecuencia, como medicamento, pues se les atribuyen ciertas propiedades medicinales.

Aunque el narval no está considerado como una especie en peligro de extinción, sus poblaciones pueden disminuir tanto por la caza, como por la sobreexplotación de las especies de las que este animal se alimenta.

Habita en los mares árticos. Comúnmente se registran en la parte norte de la bahía de Hudson, estrecho de Hudson, bahía de Baffin, en la costa del este de Groenlandia y en el este de la franja del extremo norte de Groenlandia, alrededor de Rusia del este (170° E). Los territorios en esta franja incluyen Svalbard, Tierra de Francisco José y Severnaya Zemlya.

Los depredadores principales del narval son el oso polar y la orca. Al pueblo Inuit se le permite cazar narvales legalmente.

 

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