En la Montaña

Oso Tibetano

REINO
Animalia
suborden
Caniformia
FILO
Chordata
familia
Ursidae
superCLASE
Tetrapoda
subfamilia
Ursinae
clase
Mammalia
género
Ursus
subclase
Theria
especie
U. thibetanus
infraclase
Placentalia
nombre binomial
Ursus thibetanus
ORDEN
Carnivora
   
       

La distribución del oso tibetano abarca los bosques asiáticos del oeste de Afganistán y Pakistán, norte de la India, Nepal, Bután, Birmania y noroeste de China. Está presente también en algunas zonas de Japón, y es el único oso que se puede encontrar en libertad en Taiwán.

Está estrechamente relacionado con el oso negro americano, y en menor medida, con los osos pardos y los osos polares. Es todavía abundante en Japón, pero su hábitat está siendo destruido en gran parte de su área de distribución.

El oso tibetano (Ursus thibetanus o Selenarctos thibetanus), también llamado oso del Himalaya u oso negro asiático, es una especie de oso que habita preferentemente en áreas montañosas.

Esta especie está catalogada como una de las más peligrosas y agresivas, pues se calcula que se encuentra entre las que más muertes han causado.

Mide entre 1,30 y 1,90 metros de longitud, con un peso de entre 100 - 200 kg. en el caso de los machos, y unos 90 en el de las hembras, por lo que se le puede considerar un oso de tamaño medio.

La esperanza de vida en libertad ronda los 25 años.

Las extremidades anteriores terminan en cinco garras curvadas, largas y fuertes, que están adaptadas para trepar a los árboles y excavar. El pelaje del cuerpo es bastante largo en el cuello y en los hombros, y presenta una mancha blanca (algunas veces parduzca) muy característica en forma de «V» sobre el pecho, por la que se le denomina «oso de luna».

Los osos tibetanos se reproducen desde mayo hasta junio; la hembra suele parir dos crías, y tarda como mínimo dos años en tener una nueva camada.

Se trata de una especie omnívora que se alimenta prácticamente de todo. Su alimentación incluye frutas, bayas, nueces, raíces, pequeños invertebrados, miel, peces, aves y mamíferos de tamaño pequeño y medio, así como carroña. En las zonas demasiado perturbadas por la acción humana, los osos pueden volverse agresivos y atacar a los humanos, razón por la cual no gozan de especial simpatía en los países donde viven, y suelen ser masacrados por el hombre que los considera un enemigo potencial.

Esta actividad, unida a la deforestación de las regiones donde habita, y a que la medicina tradicional china demanda ciertas partes de su cuerpo, lo ha extinguido en muchas regiones. No obstante, la especie no se considera que esté actualmente en peligro de extinción, aunque sí se clasifica como vulnerable en la lista de la IUCN. Como consecuencia de su amplia distribución y de su mala reputación, no se pone demasiado interés en su protección.

Su pelaje negro intenso es corto y suave, es fino en verano y grueso en invierno (especialmente en los hombros). Su nariz es negra, tiene zarpas cortas y negras. Sus orejas son más grandes de lo que suelen ser en otras especies de osos, y aparecen cubiertas de largos pelos. La cola mide de 7 a 11 cm. Su tamaño le da un aspecto feroz, no obstante, si no se le molesta no es agresivo.

En invierno baja a una menor altitud para soportar el frío.

Lo cazan porque se cree que su carne y sus huesos tienen propiedades medicinales. También se utiliza su piel para vestido y su carne como alimento, además es objeto de adoración y se le ofrecen sacrificios. Los cazadores los matan sólo para tener un trofeo más.

Además, el oso tibetano también es muy utilizado en actuaciones de circo y otro tipo de exhibiciones. A pesar de todo ello, se sabe poco sobre su biología.

 

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