Los hidrolatos funcionan mejor para heridas, mordiscos, arañazos e incisiones cuando se usan directamente (sin diluir). La mayoría de ellos tienen propiedades calmantes y antiinflamatorias debido a la presencia de ácidos carboxílicos y otras sustancias solubles en agua de la planta de la que fueron destilados.
El hidrolato de Hamamelis proporciona efectos antiinflamatorios que son tan efectivos como algunos esteroides tópicos y sin los indeseados efectos inmunosupresores. Esto explicaría por qué durante más de 100 años, el agua de Hamamelis ha sido el ingrediente principal de tónicos y astringentes fabricados por boticarios de la talla de Dickinson's y Thayer's.
Los hidrolatos también tienen un efecto antiséptico suave y propiedades que son importantes para el cuidado de las heridas.
Para primeros auxilios en general y el cuidado de heridas, se recomiendan los siguientes hidrolatos, por separado o una combinación de varios de ellos:
● Hidrolato de Hamamelis
● Hidrolato de Lavanda
● Hidrolato de Rosa de Damasco
● Hidrolato de Geranio
● Hidrolato de Manzanilla alemana
● Hidrolato de Manzanilla romana
Otros hidrolatos más difíciles de encontrar, como el de Helicriso italiano o la Jara (Cistus ladaniferus), también son excelentes para el cuidado de las heridas.
Pueden ser rociados, vertidos o aplicados con una bola de algodón.
Al tratar heridas es imperativo que emplees un hidrolato auténtico de alta calidad, que haya sido destilado y almacenado adecuadamente y que esté libre de contaminación bacteriana. Después de todo, ¿qué sentido tiene poner en peligro el proceso de curación de la herida al sumar contaminantes bacterianos?